Soy un desastre.

Ayer sali con unas amigas al mismo bar de siempre y me fui a la mierda.

Vi a X.

Y lo odié.

No porque estuviera con una chica, sino porque últimamente he estado en un proceso de decepción total por los hombres que conozco y encontrarme con X en un momento como este me hace caer más profundo todavía. X representa esa parte de mi donde fracasé, donde me siento fea y tonta, donde el chico que me gustó (y al parecer sigue gustándome) no me hizo caso. No sólo eso, me maltrató terriblemente.

Te vi X. Y te odié. Odié tu camisita a rayas, odié tu barba incipiente (que seguro alucinas que te queda muy bien), odié tu risa estúpida, odié que cada vez que volteara a un lado o fuera a tomar otro trago a la barra te viera conversando y riendo con tus amigos idiotas, odié que justo cuando me cayó la chela encima (me empujarón, nica que estaba tan ebria) pasaras a mi lado, odié que me saludaras de manera indiferente (¿quién mierda te crees?), odié que ni siquiera te acercaras a hablarme, odié que me ignoraras por completo, odié que aunque pasé y pasé a tu lado varias veces en la noche (no a propósito) ni siquiera te voltearas a mirarme, a hablarme, lo que sea.

Mientras seguía tomando grandes cantidades de alcohol me imaginaba situaciones absurdas, escenas idiotas donde voy y te tiro el trago a la cara sin ninguna razón aparente, o te comienzo a pegar con mi cartera, o donde te empujo y te caes de las escaleras. Después imaginaba situaciones patéticas, donde me ves bailar tan sexy que de pronto te das cuenta que soy el amor de tu vida, que por alguna razón tonta no te diste cuenta antes, pero aquí y ahora, a las dos de la mañana del viernes, de pronto y por medio de una iluminación divina y como en las películas protagonizadas por Katherine Heigl (la de Grey's Anatomy), me miras y yo te miro y todo el mundo desaparece.

Te odio profundamente. Te detesto. Ojalá algún día te pase lo mismo que me pasa a mi. No, peor aún. Ojalá algún día te enamores, te enamores MAL, que te enamores tanto que te duela, que te enamore hasta el tuétano y que la chica de la que te enamores te rompa el corazón en mil pedazos, te cague hasta que te sientas muerto por dentro, como si te hubieran extirpado el corazón, que no tengas ganas ni siquiera de levantarte de la cama, ni siquiera de salir a juerguear. Ojalá X algún día te pase. Ojalá que esa chica te haga sentir tan mal que ya no tengas ganas ni de caminar. Ojalá te sientas hueco por dentro.

Debería irte mal. Debería irte pésimo. 

Púdrete. Jódete. Vete a la mierda.

Soundtrack de anoche:

Soundtrack de hoy, mañana y lo que me dure esta maldita depresión: