Justo cuando pensaba que ya había terminado, el viernes por la noche, mientras me arreglaba frente al espejo suena mi celular. Fui a mirar quién me llamaba, podía ser L, C, P, quien sea... pero no, era Chico Sábado. Si, el insistente Chico Sábado. Increíble pensé y dejé que el celular sonara tocando el ringtone de Girls&Boys de Blur hasta que finalmente el aparato murió.

¿Cuanto más necesitas para darte cuenta que ya fue? Todos hemos estado en ese punto donde la obsesión nos hace parecer Glen Close en Atracción Fatal, y no es nada lindo llamar a un celular y que no te contesten, y peor aún, volver a llamar y recibir la misma respuesta muerta. O mi trauma de toda la vida de hablarle a alguien por el msn y que luego aparezca como desconectado.

Pero digo, hay un punto donde un ser humano normal dice YA ESTÁ, YA FUE. Donde entiendes que la otra persona no quiere verte, porque de otra forma te contestaría el teléfono, o al menos se tomaría un minuto para devolverte la llamada. Parece fácil comprenderlo, pero cuando estás en esos zapatos y tu estás completamente segura que a la otra persona le gustas de la misma forma que te gusta a ti, sientes que no hay duda en que te contestará y comienzas a justicarla por todas las perradas que te hace.

Por un momento pensé en contestarle. Pero deseché esa idea rápido porque tuve un flashback a la última vez que habíamos hablado por teléfono y me dijo que si quería salir el fin a no se que huevada de su amigo. "Di que si, di que si, di que si, di que si", me decía del otro lado de la línea. De hecho, dijo tantas veces DI QUE SI que no me dejaba contestarle. ¿En serio? ¿Di que si, di que si, di que si? ¡¿EN SERIO?!

Así que después de eso, opté por no contestarle. Y había funcionado hasta el fatídico viernes, en el que por alguna razón se decidió a llamarme. ¿Que habrá sido? ¿Ron, Vodka, Tequila? Ah si, y mucha pero mucha persistencia, según dicen mis amigas, pero yo pienso que es simple estupidez. Todas me dicen que soy una desgraciada.

Bueno, ok, no TODAS. Algunas me dicen que ya fue, que asi entenderá. Pero L, la sensible, me dice que soy una BASURA, que pobrecito, que como no le contesto. ¿Debo sentirme insultada? No, más importante aún, ¿debo sentirme mal? ¿Cual es la otra opción?

¿Contestarle y decirle que no sé, ya que está de moda decirlo, regresé con mi ex? ¿Sería eso mejor a simplemente ignorarlo? ¿Y usted, señor lector, que opina? ¿Cree que eso es lo que debo de hacer, si acaso Chico Estúpido, me vuelve a llamar?

Bueno, cerremos con una canción de chicas basuras, como la que escribe este blog, según lo que dice L. Gracias amiga, yo también te quiero.