Chico Estúpido me volvió a timbrar el jueves. Había regresado cansada de la playa y ni siquiera me acordé que había dejado el teléfono en vibrador dentro de mi mochila así que no escuché nada. Recién al día siguiente, cuando me cambiaba para ir a la universidad a terminar mis papeleos de bachiller, revisé el teléfono y vi la llamada perdida. No le di más importancia.

Ya en la universidad, estaba parada en al cola de la caja y me encontré con "OC", una amiga, y nos pusimos ha hablar huevadas. Ella estaba esperando papeles también como yo, así que nos sentamos a esperar al lado de la reja de la universidad, porque: 1) es el único lugar donde hay árboles, bancas y sombra; 2) es el único lugar donde podemos fumar sin que nos jodan los de seguridad.

Así que estábamos felices hablando de tonterías y rajando de la burocracia asquerosa de la administración central cuando en eso, volteo a mirar hacia la calle -desde ahí veíamos la calle a través de la reja- y veo a Chico Estúpido mirándome por entre la reja con una cara como si le debiera plata o algo así.

Pasó caminando con un amigo, al que le di muy poca importancia, porque lo que me asombró fue que: 1) Pasara caminando por MI universidad, ¿Qué no tienes vida social? ¿Es parte de tu rutina diaria pasar por MI universidad? ¿No tienes otras cosas que hacer, como por ejemplo, NO PASAR POR MI UNIVERSIDAD?; 2) Porque ahora me mira como si yo fuera una loca calata, una bipolar (ok, si, lo soy, pero para efectos de este post eso no tiene importancia, ¿está bien?), esquizofrénica o que sufro de trastornos de personalidad.

Lo miré un par de segundos, porque me costó reconocerlo y porque no entiendo porque carajo siempre coincidimos cada vez que voy a la facultad. Y me asusta pensar que no es coincidencia. Y me asusto más en pensar que ya pasaron como dos meses desde que salimos y todavía me mira como si hubiera algo inconcluso. La vez pasada que me lo encontré, fue algo muy parecido (es decir, estaba "casualmente" caminando justo por mi universidad, justo por mi facultad) y fue cuando L me convenció de volver ha hablarle, cosa de la que me arrepiento rotundamente.

OC también lo conoce, pero al mirarlo no lo saludó. Yo tampoco, y el tipo pasó caminando, no sin antes mandarme una mirada medio despectiva. ¿O habrá sido mi imaginación? Estoy casi segura que por fin Chico Estúpido me odia. ¡ME ODIA! Nunca antes me había alegrado tanto de que alguien me odiara, pero creo que he logrado por fin que ya deje de torturarme con sus llamadas impertinentes.

Claro que podría equivocarme. Quien sabe. Tal vez este post tenga una tercera parte.